
SOBRE MI
Mi nombre es Juan Antonio Vallejo Avila y aunque mi profesión como enfermero ha sido parte importante de mi camino, no es lo que realmente me define.
Lo que comparto aquí nace de un proceso personal profundo: una transformación que atravesó mi cuerpo, mi energía, mis emociones y mi forma de habitar la vida como hombre.
Durante años viví desconectado de mí mismo, sosteniendo un personaje que parecía fuerte por fuera pero se sentía vacío por dentro. Fue a través del dolor, del silencio y del cuerpo que empecé a encontrar respuestas. Y sobre todo, a sentir.
En ese camino aprendí a escuchar mi respiración, a reconectar con mi energía sexual como fuerza vital, y a equilibrar mi energía masculina con la sensibilidad que siempre estuvo en mí, pero que había aprendido a ocultar.
Hoy acompaño a otros hombres que sienten el mismo vacío que yo sentí: una desconexión interna, relaciones superficiales, y una constante lucha por mantener una máscara. Les ayudo a reconectarse con su cuerpo, sus emociones y su verdad. No desde la teoría, sino desde la práctica real: respirando, sintiendo, y enfrentando aquello que más miedo da.
No soy un gurú, ni tengo todas las respuestas.
Solo soy un hombre que ha elegido dejar de huir, y ahora acompaña a otros hombres a mirarse de frente, sin máscaras ni juicios.
Desde esa verdad nace también Conexión Masculina, como una extensión natural de mi proceso, pero este espacio no es sobre un proyecto.
Es sobre el camino que me trajo de vuelta a casa: a mi cuerpo, a mi sentir, a mi poder.
Mi propósito es crear, guiar y sostener espacios de hombres para que puedan transformar sus emociones y, desde ahí, mejorar su relación consigo mismos y con su entorno.
"Cuando un hombre sabe lo que quiere, el resto del mundo se aparta para dejarlo pasar."





VERDAD
Vivir desde la honestidad contigo mismo y con los demás. Buscar siempre lo auténtico, incluso cuando duele. Elegir el camino de la coherencia entre lo que piensas, sientes y haces.
PRESENCIA
Estar aquí, en el ahora. Mirar a los ojos, sentir el cuerpo, escuchar sin distraerte. Elegir la conexión real por encima de lo superficial.
CRECIMIENTO
No conformarte. Estar en constante evolución, aprendiendo de cada experiencia, incluso de las más duras. Ver el dolor como puerta de transformación.
RESPONSABILIDAD
Hacerse cargo de lo propio. No victimizarse ni culpar al otro. Saber que el poder de cambiar tu vida empieza cuando asumes tu parte.
LIBERTAD
Vivir desde tu verdad sin encajar en moldes. Elegir tu camino, tu ritmo y tu forma de amar, sentir y vivir, sin dejar que el miedo o las expectativas te condicionen.
ESCUCHA
Escuchar de verdad: a tu cuerpo, a tus emociones, al otro. Tener la humildad de callar cuando hace falta y abrirte a lo que la vida quiere mostrarte.
CONEXIÓN
Conexión contigo mismo, con otros hombres, con tu entorno, con la naturaleza y con lo espiritual. No estás aquí solo para sobrevivir, sino para relacionarte desde el alma.
AMOR (CON FUERZA)
Amor entendido no como romanticismo, sino como una fuerza profunda que mueve tu forma de estar en el mundo. Amar con presencia, con límites claros y con el corazón abierto.